Son mucho los casos que vienen a consulta preguntándome sobre la alimentación de los niños en casas en los que los padres trabajan.
Suele haber 2 grupos diferenciados:
- Niños que comen en casa de abuelos.
- Niños que comen en comedor escolar.
¡Cómo sufrimos los padres con estos temas!
Bueno, lo importante es tener claro los conceptos y tener una buena planificación. Hoy en día tenemos muchas facilidades en los supermercados para poder tener productos variados y poco perecederos.
Lo que suelo hacer en mi casa (que soy de la opción A, abuelos) compro todas las cenas que quiero realizar esa semana y lo voy adaptando a las comidas de mi madre.
Hay mucha comunicación con ella para que así podamos elaborar el mejor plan alimenticio para mi hijo de 4 años.
Tenemos verduras congeladas en supermercados que junto con tacos de jamón cocido o serrano o mezclados con huevo hacen un primer plato súper completo.
Intento hacer caldos caseros (que congelo por raciones) así siempre puedo tirar de ellos para hacer una sopa.
Las cremas con patata y quesito son también una buena cena (muy completa) junto con un pescado a la plancha, horno o microondas (en 5 minutos, salen perfectos).
Me encanta llegar a casa y hacer partícipe a mi hijo de la elaboración de su cena, le encanta cocinar y las pizzas le salen de maravilla. Siempre tenemos masas congeladas y las vamos haciendo con los ingredientes que más le gustan.
También hay que explicarles mediante historias y cuentos a los niños lo importante de cada alimento. Mi hijo es goloso no: LO SIGUIENTE. Si por él fuera haría 5 comidas a base de chocolate pero, poco a poco y hablando con él, ya sabe que eso está limitado y me va diciendo las cosas dulces que come en el día, es consciente de la alimentación que lleva.
Otro de los problemas de padres trabajadores es el consentimiento a los niños por parte de familiares o cuidadores; por eso como he dicho antes, es importante el dialogo y la comunicación ya que todo lo que hacemos es por el bienestar y la salud de nuestros hijos.
La opción B (comedor escolar) es maravillosa, en los centros suelen dar el mes de comidas valoradas y sabes en todo momento lo que tu hijo ha comido.
Otra cosa que les suelo recomendar a los papis es las actividades extraescolares deportivas y fines de semana activos con los niños.
Salir con las bicis, hacer rutas por el monte, salir a los parques con patinetes, jugar al balón, es importante desde muy pequeños inculcar el amor al deporte y crearles la necesidad de practicar alguna actividad física. Si es en equipo muchísimo mejor porque se sociabilizan.
Sé que todo esto parece difícil y es verdad que algunos padres por sus horarios van muy forzados, pero hay que ir poco a poco, empezar con pequeños pasos hasta crear el hábito y una vez creado dar otro paso.
Hay que hacer partícipes también a los titos, primos mayores, abuelitos que disfrutan mucho viéndolos en piscinas, futbol, atletismo…
Y los fines de semana, aunque a veces cuesta, luego la recompensa es infinita. Salir con ellos a correr, caminar, patinar, bici… crea un vínculo con nuestros hijos muy bonito.
Así que… con gotas de lluvia se llenó el mar.
Un pequeño consejo. Disfrutad con la alimentación siempre y hacer cosas que ayuden a mejorar vuestro día y no lo hagan más difícil y sobre todo, la clave es marcar pequeñas metas.