Aquí traemos otra receta de aprovechamiento. Como siempre, insistimos en la importancia que tiene buscar una segunda vida a alimentos que se nos pasan para comerlos como habitualmente lo hacemos. Solo necesitamos un poco de imaginación para buscarle una segunda forma, además también innovamos en sabores en nuestra cocina (¡nuestro paladar lo agradece muchas veces!).
Esta vez la protagonista es la sandía. Cuando ya se pone muy blanda y madura, puede tener una textura poco agradable para comerla a bocados, pues no nos engañemos ¡siempre nos esperamos un buen crunch al morder!
INGREDIENTES (1 ración):
- 1-2 rodajas de sandía de 2-3 dedos de grosor (150-200 gr)
- Un poco de pimiento verde (25 gr)
- 1 tomate (50 – 100g)
- 1/2 cebolla (40-60g)
- Un poco de pepino (25-30g)
- Una cucharada de aceite de oliva (10 gr)
- Una cucharada de vinagre (10 gr)
- Un poco de ajo (5 gr)
- Sal y pimienta al gusto
- Menta y jenjibre para decorar (o no)
ELABORACIÓN:
Esta vez, la elaboración no puede ser más sencilla:
1- Trocea la sandía y retira las pepitas negras.
2- Trocea el pimiento y retira las semillas.
3- Trocea el tomate y la cebolla.
4- Trocea el pepino.
5- Coloca todos los ingredientes en el vaso de la batidora y ¡a batir!
6- Corrige con sal y pimienta al gusto
7- Enfría.
8- ¡DISFRUTAR¡
PROPIEDADES NUTRICIONALES DE LA SANDÍA
Podríamos decir que la sandía es conocida como la reina de la hidratación, tanto que seguro que has oído muchas veces decir que “es solo agua”. Es cierto que su contenido en agua es muy alto (más de un 90%), pero también tiene otros nutrientes que le dan unas propiedades interesantes. Vamos a ser breves y destacar lo más importante:
- Rica en vitaminas como la A, C y B6
- Rica en minerales, pero más reducida en potasio que otras frutas. Esta propiedad permite a personas con insuficiencia renal (con una dieta controlada en este mineral) tomar en más cantidad que otras frutas (aunque siempre con moderación)
- Contiene carotenoides (como el licopeno) con un alto poder antioxidante
- Es ideal para quien suele tener más problemas para incluir en su dieta la fruta. Si en casa la cortamos y preparamos en dados, es ideal para los más peques de la casa y también para las personas mayores, ya que al tener una textura suave, es fácil de consumir cuando se tiene dificultad para masticar alimentos.
Juana María Matallana González
Dietista- Nutricionista
Nº Colegiada: MU 00030