El sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO) se produce una proliferación excesiva de bacterias en el intestino delgado, lo que causa una serie de síntomas como gases, hinchazón, diarrea, malabsorción y dolor abdominal. Existen dos tipos de tratamientos para el SIBO: el tratamiento farmacológico y el tratamiento nutricional.
En Nutribán, contamos con un equipo de nutricionistas expertos que te ayudarán a diseñar un plan nutricional a medida para ti. ¡Te ayudamos a controlar los síntomas del SIBO con planes nutricionales personalizados que se adaptan a tus necesidades y gustos!
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¿Qué es el SIBO?
El SIBO o sobrecrecimiento bacteriano consiste en una proliferación excesiva de bacterias en el intestino delgado. Realmente son bacterias que habitan de manera natural en nuestro tracto gastrointestinal pero que han crecido en exceso en una zona en la que apenas debería haber bacterias.
El sobrecrecimiento bacteriano se produce cuando existe una proliferación de bacterias del colon (intestino grueso) hacia el intestino delgado, concretamente de especies como estreptococos, bacteroides, escherichia, lactobacillus, klebsiella y aeromonas, entre otras.
¿Qué síntomas tiene el SIBO?
Los síntomas del SIBO pueden ser muy diversos en función del tipo de paciente, existen algunos comunes a todos ellos como:
- Gases, hinchazón o distensión abdominal: síntomas muy habituales que empeoran tras las comidas. Esto se produce como resultado a la formación de gases y ácidos por parte de las bacterias tras la fermentación digestiva.
- Alteraciones en el tránsito intestinal: diarrea, estreñimiento o alternancia entre ambos. En la mayoría de los casos está presente la diarrea con malabsorción de grasas (esteatorrea) que origina unas heces blanquecinas y malolientes que pueden desembocar en una desnutrición.
- Malas digestiones: debido a la sensación de plenitud abdominal el paciente puede presentar pesadez, naúseas, ácidez, reflujo o incluso gastritis.
- Reacciones alimentarias: un exceso de bacterias genera gases y toxinas que irritan las células del intestino (enterocitos). Como consecuencia, estas células pueden deteriorarse y perder su capacidad de absorción. Esta es la razón por la que puedes experimentar diarrea, estreñimiento, hinchazón y dolor abdominal por la ingesta de ciertos alimentos.
Tratamiento nutricional para el SIBO: ¿Cómo tratarlo?
Aparte del tratamiento farmacológico es fundamental corregir y modificar la alimentación para reducir la sintomatología. En este caso la dieta que más resultados presenta es la dieta baja en FODMAP.
FODMAP significa oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Estos son tipos de carbohidratos de cadena corta (azúcares, almidones y fibra) que se encuentran en una variedad de alimentos. Se absorben mal en el intestino delgado, por lo que absorben agua y fermentan en el colon.
En estrategia nutricional, reducimos durante 4-6 semanas una serie de azúcares fermentables, los FODMAP, con el objetivo de reducir la producción de gas, y por tanto, mejorar la sintomatología digestiva.
Para completar el tratamiento el SIBO, llevamos a cabo esta estrategia a la vez que el tratamiento antibiótico, y después, reintroducimos los alimentos para ver la tolerancia a cada grupo.
Una dieta reducida en FODMAP solo debe ser utilizada por personas que hayan sido diagnosticadas por un médico. Es una dieta de eliminación que se utiliza para ayudar a encontrar qué alimentos causan los síntomas.
Dieta FODAP
En una dieta reducida en FODAP, estos son los tipos de carbohidratos son que deberemos evitar para llevar a cabo el tratamiento para el SIBO:
- Fructanos - se encuentran en el ajo, la cebolla y el trigo
- Fructosa - se encuentra en frutas, miel y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa
- Galactanos - se encuentran en frijoles y legumbres
- Lactosa – se encuentra en los lácteos.
- Polioles - se encuentran en frutas con semillas, como manzanas, aguacates o cerezas y en alcoholes de azúcares.
¿Cómo funciona la dieta?
- Primero, tienes que dejar de comer todos los alimentos con alto contenido de FODMAP. Con el tiempo, puedes notar que tus síntomas mejoran.
- Después de aproximadamente 6 semanas, hay que volver a incorporar a su dieta alimentos, de uno en uno, para ver qué alimentos desencadenan los síntomas ¡No todos los alimentos molestarán a todas las personas!
- Después de encontrar los alimentos que causan tus síntomas, puedes limitar o dejar de comer esos alimentos y reanudar el consumo de los alimentos que no te molestan.
Esperamos que este post te haya resultado de ayuda para comprender mejor el tratamiento nutricional para el SIBO que debes seguir para combatir los síntomas. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que este tratamiento siempre debe llevarse a cabo bajo la supervisión de profesionales.
En Nutribán, contamos con un equipo de nutricionistas expertos que te ayudarán a diseñar un plan de tratamiento personalizado para tu SIBO. Nuestro objetivo es ayudarte a controlar los síntomas y mejorar tu calidad de vida.
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