OBESOS DESNUTRIDOS
Aproximadamente un 70% de la población tiene problemas de salud relacionados con la alimentación y el estilo de vida. Entre lo más común se encuentra la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad, todos ellos diferentes estados de malnutrición.
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La malnutrición aparece como resultado de una dieta desequilibrada, donde hay nutrientes que faltan o están en exceso. Así, la desnutrición es causada por una dieta inapropiada por ser hipocalórica y/o hipoproteica, es decir, baja en calorías y/o proteínas. En cambio, cuando ingerimos más energía de la que el cuerpo necesita, ésta tiende a acumularse en forma de tejido adiposo (grasa corporal), provocando así estados de sobrepeso y obesidad si esta ingesta excesiva se mantiene en el tiempo.
Entonces, ¿cómo puede haber personas con obesidad y estar a la vez desnutridas?
Decíamos que una dieta alta en calorías (energía) provoca estados de sobrepeso y obesidad. Sin embargo, que una dieta sea alta en calorías (hipercalórica) no significa que también sea rica en otros nutrientes. Es decir, una dieta puede ser muy alta en calorías pero estar basada en productos de baja calidad nutricional que no aportan las vitaminas, minerales, proteínas y resto de sustancias necesarias para que nuestro cuerpo funcione de manera adecuada. Estas dietas suelen estar basadas en productos como pizzas, pollo frito, chocolates, bebidas gaseosas…
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Actualmente un gran porcentaje de personas desarrollan obesidad por una alteración del balance energético, en el cual la ingesta supera el gasto calórico.
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Por tanto, seguir una alimentación basada en un amplio abanico de alimentos (variada), con una adecuada proporción de todos los nutrientes (equilibrada y completa), junto con una actividad física regular, nos permite mantener una composición corporal y un estado de salud adecuados para prevenir situaciones de malnutrición y otras enfermedades.